The sound of music [Victoria Blake]

ocó una, dos, tres veces la campanilla al punto en que el cocinero levantó la mirada algo enojado antes de volver a bajarla y continuar con su trabajo. Lance se movía de un lado al otro cogiendo vasos, llenándolos de refresco, agregando café, azúcar y endulzante a la primera de las bandejas y servilletas y bombillas a las otras, todo al ritmo de la música que el butlizer tocaba, una clásica canción de Rock & Roll. Quien lo hubiese visto hacía un par de días estaría impactado por el cambio de humor y el desplante de vitalidad que el joven mesero irradiaba, muchos pensarían que estaba borracho de nuevo, pero aunque algo había tomado no podía estar más lejos de ello, pues cuando estaba bebido solía ser más bien malhumorado.  

ero ese día parecía haber amanecido de muy buen humor, había conseguido buen dinero los últimos días y se sentía de maravillas, el haber tenido un encuentro con una hermosa joven que visitase el local durante su hora de almuerzo en la bodega tenía algo que ver, pero tampoco era algo determinante en su estado anímico. No había tenido una revelación ni los cielos se habían abierto para él de forma divina, seguía siendo el mujeriego y alcohólico predilecto del pueblo, continuaba luchando por mantener aquel trabajo con las típicas dificultades que tenía su estilo de vida... pero por algún motivo que incluso Lance desconocía estaba alegre como nunca.

ogió las ordenes antes que el cocinero pudiese tocar la campanilla y tras un par de giros ya las había puesto sobre las bandejas e iba rumbo a las mesas. Con gran destreza sirvió los café y pasteles a la pareja de recién casados que se miraban como tórtolos, bajo otras circunstancias le había lanzado un beso insinuador a la mujer con quien de hecho había compartido el lecho, aunque de eso hacía un par de años, quizas podría darle algún consejo al flamante nuevo esposo... pero mejor era no hacer nada si no quería ver mermada su eventual propina, Juliet siempre había sido una clienta generosa así que no tenía intención alguna de alterar su reciente ganada felicidad matrimonial.

on dos pasos de baile se dirigió a la siguiente mesa a entregar las hamburguesas y malteadas, especialidad de la casa según la mayoría, a su pequeño fan club. Sabía que las jóvenes quinceañeras estaban mirándole, y quizas era esa la razón de fondo por la cual andaba de mesero-bailarín. Todas las tardes después de la escuela las muchachas venían a comer algo a Granny´s, Lance sabía que cotilleaban de asuntos varios pero principalmente sobre él, lo cual siempre le había causado gracia y lo fomentaba. Era normal que las jóvenes de su edad buscaran jóvenes mayores y soñasen con ellos y bueno, a Parker esas cosas le halagaban además de que nunca se podía saber cual de aquellas niñas se convertiría en el futuro en una hermosa mujer, era como regar los brotes que a futuro darían frutos. Les entregó los platos dedicándole una sonrisa y llamándolas a cada una por su nombre, a Susannah, la más popular y atractiva de su joven fan club incluso le dedicó un guiño de ojo que causo revuelo y cuchicheos en la mesa, si mantenía a la pequeña líder interesada volverían lo que significaba más propinas para él.

ntes de regresar a la barra vio una cara conocida por la ventana, se apresuro a la entrada a tiempo para abrirle la puerta a otra fiel, y generosa, clienta del local. - Señorita Blake. - Dijo mientras que con su mano libre cogía la mano de la recién llegada y como si se hubiese coordinado con la música de fondo le hacía dar dos giros al son de Elvis dignos de una competencia de baile. - Bienvenida nuevamente a nuestro humilde local. - Completó la introducción con una reverencia que cuadraba con el final de la canción. Por cierto tenía que hablar con su jefe sobre actualizar algo la música de esa máquina, no es que le molestara, al contrario, pero le caerían bien algunos discos de este siglo en el repertorio. 

or algún motivo el tono tímido de Victoria Blake descolocó un poco al mesero, la euforia del momento se desvaneció tan rápido como había llegado e incluso un par de aplausos que se escucharon de fondo, principalmente de la mesa de pequeñas fans, no lograron mantenerlo en ese estado. Supuso que era hora de regresar a la realidad y hacer el trabajo por el que le pagaban.  

scoltó a la clienta hasta su mesa y ante la pregunta llevó su mano hasta el bolsillo de su uniforme y sacó una libreta de notas, aunque en general los menú no cambiaban de una semana para otra y los platos de ese viernes no serían diferentes de los del anterior y el anterior a ese, Lance prefería chequear sus anotaciones siempre que le preguntaban, lo mejor era no confiarse del todo pues aún era nuevo en lo que a trabajar en Granny´s respectaba. - Hoy hay pescado frito, reineta, también tenemos carne al horno, cualquiera de esas dos opciones con acompañamiento a elección. La otra opción es un vegetariano que puede ser torta de verduras o tortilla de acelga con papas doradas o ensalada.- Según entendía antes solo entregaban una opción vegetariana pero su jefe había acogido las sugerencias de sus clientes agregando otra opción diaria, ahora además de la opción normal siempre había alguna tortilla de verduras. - Y por supuesto, tenemos hamburguesas. - Esa era la única opción que no anotaba pues era la especialidad de la casa, y por ello casi se le termina por olvidar. Lance cogió su lápiz del bolsillo y se dispuso a tomar nota del pedido, aunque estaba seguro de saber cual de las opciones pediría, pese a ser más joven que él la señorita Blake tenía de impulsividad lo que él de recato, cada día de la semana pedía exactamente lo mismo como si estuviese atrapada por una rutina inquebrantable, él jamas podría llevar una vida así, pero para gustos los colores.